Brasil a 18 de agosto, 2024.- La plataforma de redes sociales X, propiedad del multimillonario Elon Musk, sorprendió al anunciar este sábado el cierre inmediato de sus operaciones en Brasil. Según la compañía, esta drástica decisión se tomó en respuesta a las «órdenes de censura» emitidas por el juez brasileño Alexandre de Moraes, miembro del Supremo Tribunal Federal de Brasil.
El conflicto entre X y el sistema judicial brasileño se intensificó cuando Moraes ordenó a la plataforma bloquear cuentas relacionadas con las llamadas «milicias digitales», acusadas de difundir noticias falsas y mensajes de odio durante el gobierno del expresidente Jair Bolsonaro. Musk, conocido por su postura en favor de la libertad de expresión, calificó de “inconstitucionales” las decisiones del juez y expresó su descontento en varias publicaciones en X, donde llamó a Moraes una «vergüenza absoluta para la justicia».
Lo que realmente tensó la relación fue la supuesta amenaza del juez de arrestar en secreto a uno de los representantes legales de X en Brasil si la plataforma no cumplía con las órdenes judiciales de retirar ciertos contenidos. A pesar de las disputas, el servicio de X seguirá estando disponible para los usuarios brasileños, pero la empresa ha decidido cesar sus operaciones formales en el país como protesta.
Este enfrentamiento legal no es nuevo. A principios de este año, Alexandre de Moraes abrió una investigación contra Musk después de que este insinuara que reactivaría cuentas previamente bloqueadas por orden judicial. Aunque los representantes de X aseguraron que cumplirían con las decisiones del tribunal, fallos operativos permitieron que algunos usuarios, que deberían haber sido bloqueados, permanecieran activos en la plataforma. Esta situación provocó que Moraes exigiera explicaciones a la compañía.
La situación se ha convertido en un ejemplo más de la creciente tensión entre las plataformas de redes sociales y los gobiernos que intentan regular el contenido en línea. Musk ha sido un firme defensor de la libertad de expresión, lo que lo ha llevado a chocar con varios gobiernos que intentan imponer restricciones en las plataformas digitales. La decisión de X de cerrar sus operaciones en Brasil podría tener implicaciones significativas tanto para la empresa como para los usuarios y reguladores en otros países.
Mientras tanto, los brasileños seguirán teniendo acceso a X, aunque bajo una sombra de incertidumbre sobre cómo evolucionará la situación. La disputa entre Musk y Moraes subraya los desafíos que enfrentan las plataformas globales cuando se trata de equilibrar la libertad de expresión con las regulaciones locales.
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