Kéfir, kimchi, chucrut y kombucha son alimentos muy diferentes, pero todos tienen algo crucial en común: son fermentados. A lo largo de la historia, los humanos han recurrido a la fermentación para preservar los alimentos. Gabriel Vinderola, profesor de Microbiología en la Universidad Nacional del Litoral, Argentina, afirma: “Cada cultura tiene sus propias comidas fermentadas”.
¿Qué son los alimentos fermentados?
La fermentación puede cambiar la biodisponibilidad de los nutrientes en ciertos alimentos, lo que determina la cantidad de nutrientes que nuestros cuerpos pueden absorber. En Occidente, recién estamos entendiendo los beneficios potenciales para la salud de la fermentación, que incluye la producción de nuevos compuestos bioactivos, como los ácidos orgánicos y péptidos, que pueden tener varios efectos beneficiosos para nuestra salud.
Mejoran la salud intestinal
Los alimentos fermentados pueden contribuir a nuestro microbioma intestinal, ya que las bacterias vivas en estos alimentos pueden convertirse en una presencia beneficiosa en nuestra microbiota intestinal. Incluso cuando los alimentos fermentados no tienen bacterias vivas, siguen ofreciendo beneficios gracias a las moléculas producidas por los microbios durante la fermentación.
Fortalecen el sistema inmune
El consumo de alimentos fermentados podría entrenar al sistema inmune para controlar mejor la inflamación, reduciendo el riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunes. Por ejemplo, estudios han demostrado que el chucrut incrementa la concentración de bacterias de ácido láctico en el torrente sanguíneo, lo cual puede tener un impacto antiinflamatorio.
Beneficios mentales
Aunque las investigaciones son inciertas, algunos estudios sugieren que los alimentos fermentados pueden beneficiar el bienestar mental. Los consumidores de alimentos fermentados tienden a tener una mayor diversidad de bacterias y una mayor cantidad de ácidos grasos de cadena corta, lo cual podría estar relacionado con una mejor salud mental.
Consideraciones y riesgos
A pesar de sus beneficios, algunos alimentos fermentados pueden contener amínicos, que pueden causar jaquecas en personas sensibles. Además, algunos productos fermentados industriales pueden contener aditivos como sal, azúcar y edulcorantes, clasificándolos como alimentos ultraprocesados.
¿Cómo consumir alimentos fermentados?
Introducir gradualmente alimentos fermentados en la dieta puede ayudar a identificar cuáles son los más beneficiosos para cada individuo. Es recomendable consumir estos alimentos de manera regular para aprovechar sus beneficios para la salud.
En conclusión, los alimentos fermentados pueden ser una excelente adición a la dieta, ofreciendo beneficios para la salud intestinal, el sistema inmune y posiblemente el bienestar mental. Sin embargo, es importante consumirlos de manera informada y moderada para maximizar sus beneficios.
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