octubre 5, 2024

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Estrategia de oposición: PAN propone desafuero presidencial en último año de AMLO

Marko Cortés del PAN anuncia estrategia para buscar el desafuero de AMLO en su último año de gobierno, retomando promesas contra la corrupción.

CDMX a 26 de febrero, 2024.- El presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, anunció este domingo 25 de febrero de 2024, durante su visita al estado de Morelos, la intención de su partido de buscar el desafuero del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en su último año de mandato. Esta propuesta, que surge en un contexto de críticas hacia la administración actual por parte de la oposición, se basa en la propia postura previamente expresada por AMLO contra el fuero presidencial, vinculándolo a prácticas de corrupción.

 

Marko Cortés señaló que la iniciativa del PAN en el Congreso busca no solo eliminar el fuero presidencial sino también asegurar que los delitos que el mandatario pudiera haber cometido durante su sexenio no prescriban. Esta medida, según Cortés, retoma una de las promesas de campaña de AMLO, quien abogó por la eliminación del fuero presidencial como un paso hacia la erradicación de la corrupción.

 

Además de la propuesta de desafuero, el líder del PAN criticó la falta de responsables en diversos accidentes ocurridos en obras importantes en la Ciudad de México, como el Tren Interurbano y el Trolebús elevado, así como incidentes en el Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA). Cortés propuso que estas obras sean auditadas para esclarecer el uso y procedencia de los recursos destinados a ellas.

 

El manejo de la pandemia por COVID-19 y las fallas en el sector salud fueron otros puntos de crítica por parte de Marko Cortés hacia la administración de AMLO. Estas declaraciones se suman a la estrategia del PAN de posicionarse como una fuerza de oposición crítica frente a las decisiones y políticas del gobierno actual.

 

Aunque AMLO celebró en febrero de 2021 la reforma que permitió la eliminación del fuero presidencial, la oposición ha señalado que existen «letras chiquitas» que aún protegen al mandatario. Según la reforma, cualquier acusación penal contra el presidente debe ser primero aprobada por la Cámara de Senadores, lo que ha generado debate sobre la efectividad de esta medida en términos de rendición de cuentas y justicia.